Lo reconozco, cuando me lancé de cabeza en este mundillo, lo de las páginas de scrapbooking era lo que menos me llamaba la atención.
En un primer momento me enamoré de los mini-álbumes ¡tan riquiños ellos! ¡Tan versátiles! Pero ya se sabe, hay que probar de todo en esta vida antes de decir que algo no nos gusta, así que le di una oportunidad a las páginas de scrapbooking.
Mi primera página la hice porque una amiga daba una fiesta vintage. Se me encendió la bombilla y me dije ¿Porqué llevar una botella de vino cuando le puedo hacer algo más personal?
La verdad es que no sabía ni por donde empezar, yo siempre metíendome en camisas de 11 baras, ¡con lo fácil que es comprar una botella de vino!.
Empecé buscando elementos que me recordasen el vintage, vamos, cosas antiguas
Cuando los tuve todos empecé a componerlos, como si de un puzzle se tratase, hasta encontrar la harmonía perfecta. Una vez hecho le hice una foto para tener presente la composición y después simplemente empecé a pegar, pegar y pegar.
Empecé buscando elementos que me recordasen el vintage, vamos, cosas antiguas
Cuando los tuve todos empecé a componerlos, como si de un puzzle se tratase, hasta encontrar la harmonía perfecta. Una vez hecho le hice una foto para tener presente la composición y después simplemente empecé a pegar, pegar y pegar.
No se si te gusta, pero yo me quedé muy satisfecha del resultado. ¡Oye, que ha sido el primero! ¡Ya lo dice mi madre que a mi no me hace falta abuela!
Animada por el resultado y con una fecha importante a las puertas se me ocurrió que era una buena idea regalarle a mi marido una página por nuestro doceavo aniversario. Si, has entendido bien, ¡12 años! Y tu dirás... "que cutre la tía, 12 años juntos y se sale con una hojita"...pues si, ¡igual tienes razón! ;-)
Esta composición, aunque no lo parezca es un poco diferente. Como mi marido y yo nos conocimos en Francia quise reflejar todos los elementos que recordaban aquel día, como el calendario o la foto del local donde nos conocimos, COMIX y claro, todo en francés!
Como no quería que la página quedase guardada en un cajón compré un cuadro de IKEA (Aún no me conoces mucho, pero tienes que saber que yo soy una súper-fan de IKEA) y creo que el trabajo final resalta un montón gracias al marco. ¿no crees?
Ahora está colgado en una pared de mi casa, dándole un "toque". Venga, ¿te animas?
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