Si señora, esa soy yo. Una scrapera al borde de un ataque de nervios. Ahora que ya nos vamos conociendo y vamos cogiendo un poquito de confianza te tengo que confesar una cosa... estoy como una chota. Si, si es verdad, no te rías! Yo tengo un defecto o una virtud, según se vea, muy grande y es que cuando me apasiono por algo me doy entera... Me echo a la piscina sin flotador ni nada! Así me pasó con el scrapbooking... me atrapó, pero no sólo el scrapbooking, sino todo lo que lo rodea en el 2.0... y como resultado casi me hundo. ¿Cual es el problema? Pues, como en todo, no es sólo un motivo: confluyeron varios; ninguno más importante del otro: la verdad, fueron gotas que llenaron el vaso. El caso es que me olvidé de vivir, algo muy chungo para una scrapera. ¿Como voy a escrapear sino tengo vivencias ni recuerdos? Estaba obsesionada con crear mil cosas para todos, una más bonita que la otra. La tarjeta de cumpleaños de fulanito, el álbum de despedida de m...