Estas últimas semanas he estado sumida en el scrap hasta las cejas; tengo una lista de proyectos más larga que la de los imputados por el caso malayo y además también tengo un poquito bastante abandonado el blog, algo que me apena un montón, pero manos tengo dos y soy multitarea hasta cierto punto! Hoy por la tarde decidí recoger todos mis bártulos y tomarme una pausa; me he pasado toda la tarde durmiendo, ¡Ay, que rica mi siesta! Como si de una adolescente se tratase ayer me ayer me fui a la cama a las 5 de la mañana, pero en lugar de estar dándolo todo en la pista de baile lo di todo con el cuter y el pegamento; lo sé, no es lo mismo, pero esta mañana mi cara se parecía igual a la cara del novio zombi de Alaska! No, no hablo de Mario Vaquerizo, hablo del otro! Después de la siesta me sentí un poco culpable y me conecté al blog; no sé a ti, pero a mi me encanta ver las fuentes de público, me flipa ver desde donde se conecta la gente para leer mi blog, ni te imaginaría...