Un mini supercuqui para una escapada

Si eres de las que me sigues en Instagram estarás esperando este mini como agua de mayo... o no! Chi lo sa!

Después de un periodo de sequía scraperil el mini surgió como una necesidad de expresar un montón de emociones. Un fin de semana en Barcelona corto pero intenso. 36 horas en las que no me dio tiempo a casi nada, pero menos da una piedra.

El día anterior a nuestro viaje las cajas negras del avión siniestrado había desvelado que el.... no se como denominar a ese malnacido... había decido suicidarse llevándose con el la vida de otras 149 personas... no sé si te haces una idea del ambiente en el avión cuando despegamos... no volaba una mosca, nunca mejor dicho.

Yo nunca he tenido miedo a volar pero te puedo asegurar que me daba un vuelco al corazón con cada movimiento del avión... al pobre Tato se le quedó la mano machacada por lo fuerte que se la apretaba...  ni que me estuviese ayudando a dar a luz a luz a trillizos! Bueno, vale, soy un poco exagerada, no tengo  ni idea de lo qué es dar a luz a trillizos! o a gemelos! o dar a luz!... pero te puedo asegurar que las uñitas se le quedaron bien marcaditas! Y aún por encima me pillé una torticolis del copón por no querer quitar la mirada de la cabina del piloto para asegurarme que de allí no saliese ni el Tato! Vamos hombre!

Pasado el mal trago llegamos al aeropuerto y nos fuimos corriendo a Cromatismes. Tato, de buen abogado me había hecho firmar un contrato en el que me comprometía a ir sólo una tienda de scrap, así que al carallo se fue la ruta scrapera... en cambio el se quedó fuera de la tienda y gasté lo que me dio la gana!! pobre, que mal parado salió...

Con el mono apagado nos fuimos al barrio de Gracia a casa de mi colega María, compañera de la universidad, a dejar las maletas y a calentar motores para el concierto. Tanto los calentamos que hasta llegamos tarde y nos perdimos el principio! 

Qué grande mi Robbie! Un show man!!! Nos quedamos sin voz de tanto cantar! Y moví músculos que no tenía ni idea que tenía!

Al día siguiente mis amigos, dos gallegos y una vallisoletana nos llevaron a una maseria enorme en San Cugat para vivir la verdadera "catalan experience" poniéndonos las botas de  calçots. Aunque nadie me advirtió que para hacer esto había que hacer el ridículo con unos baberos XXL.

Lo sé, estarás pensando... y qué carallo me importa a mi esto? Hija, no seas borde! Tampoco me he enrollado tanto esta vez! Vale, vale, ya no te cuento la vuelta!

Venga, te voy a enseñar este mini que para mi gusto me ha quedado espectacular, uno de los minis que más me representan. A ver que piensas tu!

¿Qué te ha parecido?

Me lo he pasado bomba en Barcelona pero a la vez me he quedado un poco triste porque al haber sido una tocata y fuga no hice muchas de las cosas que me hubiese gustado hacer... como una ruta scrapera con mi Charo y Mar, un café con María... y seguramente alguna que otra scrapera se me ha quedado en el tintero... la excusa perfecta para volver pronto. Quizás en una de esas grandes ferias?

pues esto es todo por hoy, así son las cosas y así se las he contado!

un bico

mati